* Escribinos a orillera@gmail.com
¡Gracias! Mandanos tus poemas, cuentos, cartas, ilustraciones por aquí o a Juncal 495/Santa Rosa. La Pampa (CP6300)




lunes, 14 de junio de 2010


Marcelino Catrón
Nació en Doblas, LP, el 20 de septiembre de 1940. Fue maestro en Buenos Aires y luego en Santa Rosa. De sus creaciones para niños se recuerda El Peludo Valentín: "Lo vieron cerca de Doblas,/ anduvo por Macachín,/ siempre buscando tesoros/ el peludo Valentín./ Tiene cueva de dos pisos/ es pocero y albañil,/ mira La Pampa de abajo,/ vive junto a su raíz,/ él conoce penas indias/ enterradas por allí" (fragmento). En 1987 recopiló poesías y relatos pampeanos bajo el nombre de La Pampa Cuenta y Canta, aumentada y reeditada en 1999, por Adriana Lis Maggio. Se trata de literatura infantil y juvenil para que los maestros tengan material de trabajo. En el prólogo escribió: "Consideramos que las poesías, los cuentos, las leyendas y todo el arte de una región, resumen en gran medida lo esencial de un pueblo y al difundirlos estamos apuntando reflectores hacia este 'país del monte' para rastrearnos a nosotros mismos". También publicó Ojitos de Agua (1991). Sus poemas han sido musicalizados por los artistas pampeanos Coco Gómez, J.G. Molina y Ernesto del Viso. Adriana Lis Maggio recopiló su obra y publicó " Marcelino fue y vino" 1997, a través del FEP. Murió el 19 de julio de 1994 en Santa Rosa, La Pampa.

* Biografía del poeta Marcelino, para los chicos y maestras que piden
* www.pobresideas.blogspot.com

domingo, 13 de junio de 2010

En el sombrero del mago


Las palomas se han dormido
y los conejos bostezan.
Las cintas de colorines
–serpientes raras–
ya sueñan.
Los guantes de luz y espumas
en el fondo
se nos quedan.
(El sombrero, así, tranquilo,
parece guardar
estrellas.)
Toda la magia encerrada
está en él,
hecha sorpresas.
Toda la magia, dormida,
¡ten cuidado,
que despierta!

Norge Espinosa nació en Santa Clara, Cuba, en 1972. Realizó estudios de teatro. En 1992 aparece su primer libro de versos: Las breves tribulaciones. Es autor de varias obras teatrales, entre ellas Sarah´s, estrenada por la compañía habanera El Público. Los poemas que reproducimos forman parte de su obra para niños Los pequeños prodigios (1996). En www.cuatrogatos.org

miércoles, 9 de junio de 2010

Hay que cuidarse de la gripe...


Yo no sé qué le pasa a mi lechuga.
Desde ayer que estornuda
y estornuda.
Seguro que se ha enfermado
y eso le habrá pasado
por andar por ahí
siempre desnuda.

* La Lechuga resfriada. Laura Cinetto. Argentina

martes, 8 de junio de 2010

Bolita como niño, necesita cariño


Hay una bolita
tan aburrida
que a cada rato
exclama:
¡esto no es vida!

Por suerte,
por fortuna
fue rodando
hasta un pozo
y se cayó!.
Se armó tanto
revuelo
con la caída
que vinieron
bomberos,
la policía
y un jubilado
viejo,
con su bastón.

La bolita aburrida
se puso divertida,
sonríe
colorada
y a cada rato exclama
¡ Pusieron atención!

Ojitos, lecheritas
Ojito jito jita.
Que a los niños
no les pase
lo que a esta bolita.


* Adriana Lis Maggio, de Mundo Bolita

domingo, 30 de mayo de 2010

Historias

¿Quién tiene muchas cosquillas
desde el pie hasta las rodillas?
Ardilla.

¿Quién da un salto hasta el cielo
para pedir un deseo?
Conejo.

¿Quién cruza rápido el puente
para crecer sana y fuerte?
La Liebre.

¿Quién tiene por la mañana
pegado el sueño a su cara?
Araña.

¡Conejo, Liebre y Ardilla
se portan de maravilla!

Ardilla, Conejo y Liebre
todos los cantos aprenden.

Liebre, Ardilla y Conejo
fueron a jugar al tejo.

Pero a Araña no invitaron
porque no se ha despertado.

* Daisy Valls . Cuba

sábado, 22 de mayo de 2010

Primera Feria del libro infantil, en Santa Rosa. 27 al 30 de mayo.


El28 de mayo a las 10hs y luego, a las 15hs estaremos presentando MUNDO BOLITA, en el SUM de la Escuela Nº 1. Lisandro de la Torre 250. Santa Rosa. La Pampa.
Es un libro lleno de versos para jugar e inventar nuevas historias de bolitas.
¡Los espero!

sábado, 15 de mayo de 2010

Cancioncilla

Cada cosa tiene un pulso:
pon la mano en su latido.
Cada cosa dice algo:
acerca humilde el oído.


Poema de la ele

Tierno glú-glú de la ele,
ele espiral del glú-glú.
En glorígloro aletear:
palma, clarín, ola, abril...

Tierno la-le-li-lo-lú,
verde tierno, glorimar...
Ukelele... balalaika...
En glorígloro aletear,

libre, suelto, saltarín,
¡tierno glú-glú de la ele!.

* Emilio Ballagas (Cuba) . En www.cuatrogatos.org


viernes, 7 de mayo de 2010

Había una vez un niño
que tardaba mucho en desayunar...
a veces el desayuno
se le juntaba con la cena.
Un día, una medialuna
se le volvió luna llena.


* Pipo Pescador. Argentino. Poeta, cantante, compositor

domingo, 2 de mayo de 2010

El otoño


El león ruge.
Rodando llega el otoño
sobre ruedas de tres O
las uvas y las manzanas
dejan pálido al melón.
La vaca muge.
Rodando pasa el otoño
con muy pocas golondrinas.
Chisporrotean fueguitos
madurando mandarinas.
El león ruge la vaca muge
el secreto del otoño
se descubre porque cruje.

* Laura Devetach

miércoles, 28 de abril de 2010

Abrir un libro

Abrir un libro es mirarnos
en dos espejos alados
y encontrar después de un rato
un cuento por todos lados.
El cascabel de sus hojas
suena, una, dos y tres
cuando un poema nos pone
el alma en puntas de pie.
Abrir un libro es buscar
" sésamos" o " abracadabras"
y es encontrar maravillas
en un mundo de palabras.

* Ana Drennen. Escritora argentina
* Foto " Caramelos sueltos" de AM y CE

domingo, 18 de abril de 2010

Mundo bolita


Se viene, se viene un nuevo libro para chicos. La realización gráfica e impresión está a cargo de la Cooperativa de Diseño Visión 7 , de La Pampa y planeamos su presentación en la Feria del Libro Infantil 2010, que se realizará en Santa Rosa los días 28, 29 y 30 de mayo.
En la foto, un avance de las fotografías que forman parte del backstage de la ilustración.

viernes, 16 de abril de 2010

Versos de miel y sal

Traigo versos y más versos
trabados en el pescuezo:
versitos de dos por diez,
versitos de dos por peso.

Traigo un verso en la camisa
y un verso en el pantalón,
para el amigo que apriete
mi mano sin condición.

Traigo verso sobre verso
versitos de miel y sal
pa' que la vida les sepa
un poquito menos mal.

Antonio Granados (México)

martes, 13 de abril de 2010

Pregunta un preguntón

Pregunta
un preguntón:
–¿Y aquellas,
quiénes son?

–Son hojitas
de menta
y de cedrón,
que cada
mañanita
se asoman
al balcón
del mes
de enero,
para escuchar
el canto
de un jilguero
que estudia
su lección.

¡Así son
las hojitas
de menta

y de cedrón!

* Maria Hortensia Lacau. Argentina

sábado, 10 de abril de 2010

Fuente

La del vestido de piedra,
que el dormido musgo teje,
traza un camino en el aire
hecho sólo para peces.

Señora que muy tranquila
su clara música extiende,
hace del agua su reino
y el parque se lo agradece.

El único viento oscuro
que enamorarla pretende
borda fugaces guirnaldas
con las gotas que le ofrecen.

Y ella, toda ruborosa,
su mano antigua le tiende
y se queda así, esperando
a que su galán la bese.

La del vestido de piedra...
la dama del llanto breve.

* Norge Espinosa. Cuba

jueves, 8 de abril de 2010

El tendal de la ropa

Es piolín de barrilete,
es alambre , hilo sisal.
estirado entre dos palos
hay en mi casa un tendal.

Uno al ladito del otro
están los broches formados.
¡Pobrecitos, qué aburridos
toda la vida abrochando!

Un zoquete de Lucía,
una media de papá,
zapatilla saca lengua
¡Ay qué risa que me da!

El sol le pone colores,
el viento lo hace flamear;
una bandera con flores
el vestido de mamá.

En las noches queda solo
sin ropa que sostener,
las estrellas y el rocío
velan su sueño cordel.

* Adriana Lis Maggio


martes, 6 de abril de 2010

El tractor y el buey


Como animal,alegre,
ronroneador,
sobre la tierra fértil
labra el tractor.

Desde la guardarraya
lo mira el buey,
que pasa cabeceando
rumbo al batey.

Lleva el lomo cargado
de sol y avena,
y de plátanos verdes
para la cena.

... fragmento de El tractor y el buey, de Alberto Serret.
Cuba. Premio 1979 Edad de Oro de M.E. México
* Imagen de la web

sábado, 3 de abril de 2010


La Pampa no tiene mar
¡Vaya problema!
Los barcos que yo imagino
van por la arena.


* Imagen de web

sábado, 27 de marzo de 2010

Mentir

¿Qué puede hacer una niña tímida, de ocho, nueve, diez años, que tiene nariz grande, piernas flacas, ropa deslucida y que se sabe invisible para sus compañeras de grado? ¿Qué puede hacer esa niña a la que su madre ha contado cuentos cuando ella era la niña de la niña que hoy es, sino leer, leer desaforadamente todo lo que hay en su casa? ¿Y qué hay en su casa? Una mezcla de Twain y D´Amicis, de Stevenson y Tagore, de Dumas y Olegario Andrade, de Collodi y Kempis, una edición bellísima de El Quijote, varios Shakespeare en las ediciones populares de Tor, una Divina Comedia, un Decamerón, muchos libros sobre cooperativismo, muchas biografías y relatos de viaje, una colección de literatura política argentina que tiene desde Alberdi a Monteagudo, desde Moreno a Mansilla, con todo Sarmiento y todo Echeverría, y, sobre todo, mucha y buena literatura informativa, enciclopedias, diccionarios, historias universales y argentinas, historias de la música, del arte, de la fotografía, de la filatelia... porque no era la literatura sino el conocimiento lo que primaba en la casa y había que saber, saber cómo se hacen las cosas, cómo está compuesto el universo, cómo se generó la vida en la Tierra... porque los libros tenían un sentido utilitario y tal vez no hiciera falta leer una novela, pero cómo ignorar la evolución de la pintura desde Altamira hasta Picasso. Y yo, la niña que yo era, iba por esos libros inmensos que, sin duda, no comprendía, con el mismo desparpajo, con la misma irreverencia con que transitaba por las fotonovelas —Nocturno, Chabela,Idiliofilm— que había, a montones, en la casa de mi amiga Rosa, o por las hojas teñidas de sangre de la revista Así en las que el carnicero envolvía la carne que me habían mandado a comprar. Todo tenía para la imaginación de mis ocho, mis diez años, el mismo valor, porque yo iba por esos libros y diarios y revistas, buscando anécdotas, historias, para contárselas a mis compañeras de grado, historias que, mentirosa, contaba como propias. Iba a la escuela cada mañana, y en el recreo largo, me sentaba en un banco de cemento, en el patio y les contaba a mis compañeras de entonces algo que había leído el día anterior, una historia que alargaba o modificaba a mi antojo, para agregar suspenso o acabar a tiempo para regresar al aula. Ellas no sabían que esas historias no me pertenecían, que se trataba de episodios robados a los libros, y yo sentía por eso una inmensa vergüenza, pero lo mismo contaba, como un vicio cuya marcha no podemos detener, yo contaba. Lo que no sabía era que en aquellas historias narradas para que me quisieran mis compañeras de grado, yo estaba ejercitándome ya en esta pasión, en este delicado hacer, en esto que Abelardo Castillo llama el oficio de mentir.

* María Teresa Andruetto, autora cordobesa. Encontrás más datos en http://www.imaginaria.com.ar

martes, 23 de marzo de 2010

Así jugaba abuela ( 1992) María Alvarez Ríos. Cuba.


Mesié de la Mulé
María parle vú
en campaña no había
muchacha como tú.

Un pié, otro pié,
un mané, otro mané
un dedil, otro dedil,
un rodil, otro rodil
un agaché y un levanté.

* Fuente: Historia de la literatura infantil latinoamericana en América Latina. 2010. SM
* Foto: Jardín de la Seño Nancy en General Pico, La Pampa. Argentina.

viernes, 19 de marzo de 2010

Historia de la literatura infantil en América Latina


México:


Del " Reyno de España" vienen los primeros libros: las cartillas para aprender a leer, las biblias ilustradas, los catecismos, los devocionarios para rezar, las vidas de santos y las fábulas. (...) Sor Juana Inés de La Cruz escribe villancicos, coplas y letrillas que gustaron a los niños. Especialmente graciosas y llenas de musicalidad, son algunas en las que imita voces y ritmos de negros:

Oh, Santa María
que Dios parió
sin haber comadre
ni tené doló.

Rorro, rorro, rorro
rorro, rorro, rorró
Que cuajá, cuajá
que cuajá, cuajá te doy.

Más ya que te vas
ruégale a mi Dios
que nos saque libre
de aquella prisión.

Rorro, rorro, rorro
rorro, rorro, rorró
Que cuajá, cuajá
que cuajá, cuajá te doy.

* Historia de la literatura infantil en América Latina. Manuel Peña Muñoz. SM. 2010


lunes, 15 de marzo de 2010

Aquella peligrosa ocasión. De El pulpo está crudo


El capitán Malatranca (ya sé que es un nombre medio estúpido, pero no es culpa mía). Empiezo de nuevo. El capitán Malatranca era mi archisuperenemigo y siempre me atacaba con lo que podía. Últimamente, al muy maldito le había dado por llamarme por teléfono para desafiarme. Le escribí una carta a su Jefe pidiéndole que se dejara de embromar porque algún día me iba a enojar y le iba a romper todo. Nunca me hicieron caso. Un día fui hasta su oficina y toqué timbre. Me atendió el Capitán Malatranca en persona (si lo conocieran, el nombre no les parecería medio estúpido, sino que le va justo). Como no sabía por dónde empezar la conversación, lo primero que hice fue pegarle una piña que lo sentó. Él me atacó con su superarma; yo, por suerte, había llevado la mía. Esquivé sus disparos y me tiré atrás de un escritorio (ustedes habrán visto en las películas que conviene hacer eso). Como no tenía tiempo de revisarla (tiene un mecánico supercomplejo y sofisticado), agarré y la empecé a golpear desesperadamente contra el piso, y se arregló. Con el primer disparo tumbé toda una pared y se prendió fuego un perchero (hubiera sido más espectacular que se tumbe el perchero y se incendie la pared, pero no fue lo que ocurrió). El Capitán Malatranca cambió de táctica. Dejó su arma y se convirtió en perro (¡el típico recurso de convertirse en perro!). Tomé una de mis superpastillas y también me trasformé en perro. Entonces él se trasformó en un pájaro que me atacaba (¡el típico recurso de cambiar de animal!). Yo me transformé en un escudo y él en un martillo que me abollaba. Entonces decidí convertirme en un pájaro y escapar por un momento; pero él se transformo en un halcón que me iba a comer. No sé si esta parte la van a creer, pero fue así: cuando estaba por darme el picotazo, no sé por qué al muy estúpido se le ocurrió transformarse en una hoja de papel (ahora que ya pasó todo me doy cuenta de que es el típico error que cometen los malos en algún momento antes de llegar al fin de la historia). Yo no lo podía creer. Vino un viento y lo tiró adentro del tacho de la basura. Lo puse en la calle y se lo llevó un basurero. Así nomás. Su Jefe, que había visto la pelea, me ofreció trabajar para ellos (ustedes pensarán lo mismo que yo, ¡la típica oferta de trabajar para ellos!), pero le dije que se dejara de embromar, ni loco me quiero mezclar con esa clase de gente. Me fui dando el típico portazo que hace romper los vidrios de la puerta. Cuando salí del edificio estaba lleno de periodistas (yo no sé cómo hacen para enterarse de cada paso que doy, los muy malditos). Empezaron a hacerme mil preguntas, todos a la vez; yo simplemente les sonreía y seguía caminando con calma. Le di una palmada en la cara a uno y lo saludé: “Hola, Sam” (después me enteré de que no era Sam, se llamaba Daniel y tampoco era periodista sino el que vendía sándwiches; de todos modos, al otro día salió la foto en todos los diarios, “…aquí está saludando a Sam” y el tipo con cara de contento aunque no es Sam). Llegué hasta la calle, me subí a un taxi, saludé a todos con una sonrisa (no es exactamente una sonrisa, es algo que ensayé mucho frente al espejo, con mitad de la boca, es una media sonrisa, como para que no digan: “Ese estúpido se la pasa sonriendo”; la gente odia que uno aparezca en los diarios siempre con una sonrisa). Salimos a toda velocidad, haciendo chirriar las gomas (el típico recurso de la salida en taxi a toda velocidad). Encima del taxi, antes no la había visto, ustedes se lo imaginan, había una de esas rubias despampanantes, que cuando me vio dijo: “¡Oh! Usted es el famoso…” (sí, ya sé, la típica rubia que dice, “¡Oh! Usted es el famoso…”). Los fotógrafos enloquecieron cuando bajamos del taxi y ella me tomaba del brazo. Pongan donde más le guste la palabra FIN, el asunto es que así me salvé de mi archisuperenemigo en aquella peligrosa ocasión.

* Luis Pescetti. www.luispescetti.com

martes, 9 de marzo de 2010

Versos trabalenguas con bolitas y bolones

Bolita brilla bailando.
Un vals con bolón brillante.
Baila bolón y bolita
¡Se los ve muy elegantes!

Bolón y bolita roja
se fueron a patinar.
¡Patafúfete, qué golpe
patapúfete pum crashhhhhh!!

Tres boloncitos de acero
y una bolita violeta,
con un bonito sombrero
pasean en bicicleta.

Bolita rueda despacio
hasta llegar al trabajo.
Bolón rueda más ligero
porque quiere ser primero.

* ALM

sábado, 6 de marzo de 2010

Homenaje a Chile: Marcela Paz

El soldadito rojo

Marcela con el soldadito

Marcela estaba en cama con Rubéola. Había amanecido llena de pintitas rosadas, que le picaban por todas partes a un tiempo. No sabía qué hacer para aliviar su picazón. Pero sólo podía rascarse... Así que comenzó a llorar.

Sintió entonces como un tamborcito que sonaba a compás.

¿Será mi corazón? -pensó. Pero le pareció escuchar una vocecita en secreto.

¿Quién es?- preguntó sorprendida.

-Soy el soldadito rojo -dijo la voz- Estoy muy desteñido porque han lavado tanto tu camisa. Pero si tú me ayudas puedo jugar contigo...

Cuento de Marcela Paz (1981)

Marcela secó sus lágrimas y buscó en su camisón los dibujos que ya apenas se notaban. Había un soldadito con tambor, muy desteñido. Lo miró y sentándose en la cama le dijo:

¿Jugamos?

¡Sí, pero tienes que darme una gotita de sangre -dijo el soldado- para volver a ser el soldadito rojo!

¿Una gotita de mi sangre? -Marcela lo miró asustada. Porque la sangre le daba horror. Y movió la cabeza -No- le dijo al soldadito -Eso duele mucho.

...de la segunda edición del libro
'El soldadito rojo', Editorial Universitaria, 1986, pp. 17-21

Miró con pena al soldado y siguió rascándose.

¿Por qué no sería valiente?

De pronto sintió humedad en sus dedos y al mirarlos vio que sin darse cuenta se había sacado sangre al rascarse.

¡Toma! -le dijo al soldadito- Aquí tienes sangre mía... -y aplastó el pedacito de su camisa con el soldado desteñido en el puntito rojo y brillante de su pierna. El soldado se tiñó y comenzó a hincharse como muñeco. Luego se salió del género del camisón y con su tambor partió marchando por toda la cama. Sólo quedó un portillo donde estuvo antes.

Marcela, maravillada se reía feliz sin acordarse más de la picazón.

Se abrió la puerta y entró su mamá a verla.

-Mamá -gritó Marcela alborotada- Mira qué soldadito más lindo juega conmigo.. Se ha salido de mi camisa y marcha tocando su tambor -y le mostró feliz el hoyo sin soldado en el género.

¿Has recortado tu camisa? Nunca pensé que fueras tan tontita.. -la mamá miró enojada la camisa y pasó sus dedos por el hoyo.

-Romper tu camisita... -repetía, moviendo la cabeza.

-No la rompí -explicó Marcela- Fue el soldadito que salió a jugar conmigo. Mira qué lindo es, tan rojo!

La mamá no dijo nada, y se fue pensando que su niña veía visiones con la fiebre.

Portada del libro 'El soldadito rojo'

Marcela suspiró al verla partir enojada.

¿Qué te pasa ahora? -sintió la vocecita del soldado.

-Mamá cree que te recorté de mi camisa -explicó.

-¡Llámala! Yo me meteré en mi hueco como antes. Después que ella se vaya volveré a jugar contigo.

Diciendo esto el soldadito se acomodó en el pedazo de camisa de donde había salido y Marcela llamó a su mamá para mostrarle al soldadito en su lugar.

-Es muy extraño -dijo la mamá-. Yo habría jurado que estaba rota hace un momento... - y arropando bien a Marcela en su cama, se alejó tranquila.

Apenas cerró la puerta, el soldadito rojo volvió a salir de su hueco y marchó por la almohada y por la cama hasta que Marcela se durmió.

miércoles, 3 de marzo de 2010

Caramelos sueltos, caramelos ácidos... La experiencia en Santiago de Chile

A pocas horas del terremoto, estaba en el Museo Histórico de Santiago de Chile disfrutando de la presentación del Gran Diccionario de Literatura Infantil y juvenil, precedida de una deliciosa charla entre Francisco Hinojosa
( México) , Jorge Eslava ( Perú) y la argentina Liliana Bodoc ( con quién viajé-huí la madrugada del domingo hacia Mendoza, vía cordillera). Mientras la periodista chilena entrevistaba a los participantes, yo jugaba a contestar y delineaba una futura nota con lo vivido en ese Congreso, con académicos y escritores de primera línea, para compartir en mi provincia. Un rato antes había recorrido la calle San Diego, llena de librerías " de viejo" y compré una serie de " Papelucho" (1947/71) personaje que divirtió y divierte a miles de niños chilenos gracias a la imaginación y desparpajo de Marcela Paz, homenajeada junto a María Elena Walsh y Gabriela Mistral en el contexto del CILELIJ.
Tomé unos mates con mamá antes de viajar hacia Chile; charlamos y ella me mostró una nueva adquisición en su patio lleno de geranios de colores, frutillas, margaritas y viejas empolvadas... mostraba orgullosa una esponja vegetal, producto de unas semillas que había traído de su viaje a las Cataratas . ¿ Cómo puede crecer en la pampa una esponja, pensé? tan rara, tan bonita, tan distinta a las habituales florcitas de nuestros patios?
" Los buenos libros son un derecho de todos, sin excepción porque son una herencia común de la humanidad, como lo es el medio ambiente, el planeta en que vivimos. Sólo que los libros forman parte de una herencia no natural sino cultural" . Esto dicho por Ana María Machado ( Brasil) también presente, da pistas del valor de la literatura para todos y tal vez esa relación de derecho a tener un mundo común y mejor. Vuelvo a Marcela Paz, a Papelucho y a la esponja crecida en el patio de mi casa materna: transportar la belleza, como semillas- pensé- voy a llevar estos relatos para leer con los chicos de Anguil, de Macachín, de Puelches... aquí en mi provincia. Construir un canon latinoamericano; un canon de lectura incluye recorridos lectores pensados por temas, por personajes, por autor y el ámbito del Congreso estaba lleno de semillas dispuestas a ser intercambiadas , sembradas por todo nuestro espacio iberoamericano. La pasión por leer se comunica, se alienta, se despierta, no se da como tarea. Para que hijos y alumnos lean, padres, maestros y bibliotecarios tenemos que leer y otra vez Machado sabia (y savia) " Es necesario que una sociedad que quiere ser democrática, sea capaz de garantizar a todos el acceso a los primeros libros de literatura. Y, en seguida, mostrar el camino para que el lector pueda seguir por su cuenta con las lecturas que lo acompañarán toda la vida "
El acto de esa tarde, fue en un patio interior, con el cielo como techo y caminé desde allí hasta el hotel " agrandada" , llena de " felicidad literaria" creyéndome poco menos que Neruda confesando que ha vivido.

" Le pregunté a la Domitila ¿qué harías si supieras que te vas a morir? .- Me daría una vuelta carnero-dijo- porque la muerte es la felicidad del pobre. ( Papelucho. Pág 9)

Paraba en el hotel Ciudad de Vittoria, a poco metros del Museo de Bellas Artes en donde sesionábamos, en el tercer piso , anteúltima habitación de un pasillo que terminaba en la cocina. Dormía sobresaltada por una música que venía de la calle, creo que de un boliche de jóvenes... me desperté con el rugido, el movimiento como si fuera un tren pasando por la habitación, me levanté a oscuras y llegué a la puerta que abrí, quedé " encajada" debajo del dintel y al lado dos chicas lloraba y gritaban " ¡es un terremoto!" . Fue largo, eterno, la pared crujía y se veía abrir una grieta de la que caían pedazos de pintura y revoque... alguien grito: abajo, abajo ... alcancé a agarrar un vestido y el celular y corrimos a la calle por las escaleras. Ahí eramos un montón de personas azoradas, sorprendidas, había vidrios, escombros , cables por todos lados y el señor del hotel, más aplomado, nos pedía calma, que ya había pasado, que vendrían réplicas menores pero que todo estaba bien, que el edificio era antisísmico y nadie había salido lastimado. Hay que esperar. Envié un mensaje por mi teléfono y a partir de allí fui nadie, me sentí nadie, éramos nadie(s) esperando a oscuras una noticia, una señal...De aquí en más lo sucedido ya se conoce hoy, por los medios : el sitio del epicentro, la descripción de las intensidades por zonas, el desastre, los daños, los muertos. Nada más aporta mi relato, pasé una experiencia horrible, límite, triste pero volví a casa sana y salva , conmovida y acongojada pero me esperaban mi amor, mis hijos, mi familia, mis amigos, mis pertenencias, todo todo todo lo que -para muchas familias chilenas- ya no es. Hay que atender ahí ahora , el que sabe y cree, que rece; los que no pongamos música, prendamos velas perfumadas, hagamos ceremonias, colectas, acciones que los abracen y ayuden a salir de esta tragedia.

Caramelos de luz

Marcela Paz, tiene un libro publicado en 1954 , cuyo título es Caramelos de luz ( Nosotros los niños/ vemos el mundo al revés/ Porque nuestras cabecitas/ viven cerca de los pies. (...) Si para el hambre están buenos/los caramelos de dulces/ Para lo otro hace falta/ ¡ Caramelitos de luces!) Ojalá pueda escribir, mandar, compartir miles y miles de caramelos de luces para lo que les haga falta. Chile querido.

*Adriana Lis Maggio. Santa Rosa, La Pampa. Argentina.

* Bibliografía: www. cilelij.com; Había una vez. Número Uno. 2009; Papelucho. Marcela Paz. Editorial Universitaria. 1947. Gran Diccionario de autores de Literatura Infantil y Juvenil. Jaime García Padrino. FSM 2010

domingo, 21 de febrero de 2010

El sapito Glo Glo Glo





Nadie sabe dónde vive.
Nadie en la casa lo vio.
Pero todos escuchamos
al sapito: glo... glo... glo...

¿Vivirá en la chimenea?
¿Dónde diablos se escondió?
¿Dónde canta cuando llueve
el sapito Glo Glo Glo?

¿Vive acaso en la azotea?
¿Se ha metido en un rincón?
¿Está abajo de la cama?
¿Vive oculto en una flor?

Nadie sabe dónde vive-
Nadie en la casa lo vio.
Pero todos escuchamos
al sapito: glo... glo... glo...

* José Sebastián Tallón

martes, 16 de febrero de 2010

En la página de Luis , encontré esto y a mí me pasa lo missssmoooo!!!

Bastante más fácil me resulta
ponerme a hacer cuentitas
que sentarme a oír
lo que dicta la musa, esa señorita.

Bastante más fácil, lo reconozco,
abrir la cuenta en facebook
que ensayar acordes nuevos
que revelan mi ineptitud.

Bastante más fácil actualizar
el software con que navego,
mandar mensajes por celular,
que enfrentar este desasosiego.

La pantalla es la vereda
y ahí me la paso vagando;
pero a la calle no salgo:
estoy cada vez más blanco.

Esclavo de distraerme
a mi atención la descuido, la pierdo.
A mi pareja la olvido. En la red
veré si hay pescado fresco.
No sé qué espero,
pero
ya llegará.
Ojalá.

© 2010, Luis Pescetti

domingo, 7 de febrero de 2010

Así es







En La Pampa sopla
el viento Pampero,
da sombra el caldén
y corren los teros.

En los campos verdes
pastan los novillos
y las ovejitas
fabrican ovillos.

El sol amarillo
decide jugar
en el cielo claro
del color del mar.

Y el trigo contento
resuelve cantar,
porque sus espigas
nos ofrecen pan.

* Liana Morini. de Eduardo Castex, en La Pampa en palabras. 2009
* Tormenta de arena 2010. Foto de Margarita S.

viernes, 5 de febrero de 2010

¿Qué es un gato?

El gato
es una gota
de tigre.

* Jairo Aníbal Niño (Colombia)
Uno de mis poemas preferido

martes, 2 de febrero de 2010

Gallareta

Cuando caminamos
hacia la escuela,
Juan Manuel y yo
no vamos solos.
Además de los chicos
nos acompaña
el graznido de una gallareta.
Vuela,
en el cielo semioscuro
hacia los pinos,
frente a la escuela.
" Viene a estudiar"
dice Juan Manuel.

* Moira Morisoli. La Pampa en Palabras. Primer Tomo. Argentina

lunes, 1 de febrero de 2010

La vaca estudiosa. Homenaje a Maria Elena...


Había una vez una vaca
en la Quebrada de Humahuaca.

Como era muy vieja, muy vieja,
estaba sorda de una oreja.
Y a pesar de que ya era abuela
un día quiso ir a la escuela.
Se puso unos zapatos rojos,
guantes de tul y un par de anteojos.

La vio la maestra asustada
y dijo: "Estás equivocada".

Y la vaca le respondió:
"¿Por qué no puedo estudiar yo?"
La vaca, vestida de blanco,
se acomodó en el primer banco.
Los chicos tirábamos tizas
y nos moríamos de risa.

La gente se fue muy curiosa
a ver a la vaca estudiosa.

La gente llegaba en camiones,
en bicicletas y en aviones.

Y como el bochinche aumentaba
en la escuela nadie estudiaba.

La vaca, de pie en un rincón,
rumiaba sola la lección.

Un día toditos los chicos
se convirtieron en borricos
y en ese lugar de Humahuaca
la única sabia fue la vaca.

* María Elena Walsh




martes, 19 de enero de 2010

Viajar en beso

Camila viajó en pies, varias veces. Una, cuando el papá la subió a sus empeines y bailaron tango en la fiesta de la tía Mary; otra, cuando de igual modo, la cruzó toda la avenida Uruguay. Viajó en bicicleta con Tomás, los dos con las caras contra el viento dando vueltas en la rotonda de la fuente. En tren no, en tren nunca viajó Camila por que ya no hay. La novia del padre le contó que eso es lindo, que los trenes tenían camarotes para dormir y un comedor en donde te servían té con tetera de porcelana / pero no se ve/ yo no sé por qué... (Igual Camila mucho no le cree y se resiste a quererla como la quiere el papá). Viajó en tractor con su padrino Marcial, en caballo solita , trotando con Negro hasta la tranquera, en auto, en colectivo, en la caja de la camioneta del abuelo de Rocío, en auto ¿dije?... pero nunca había viajado en beso.
Ese día estaba enojada, no tenía limpia la camiseta negra con esqueleto de pescado y se tuvo que poner otra, se subió a la combi como cada mañana ( en combi también viajaba) con trompa, se sentó contra el vidrio y apoyó el cachete. No lo vió subir, no lo conocía, no nada no nada no nada pero él fue derecho al asiento libre de su lado y le dijo hola, me llamo Salvador ... y le dio un beso que la llevó directo hasta la escuela, de regreso de la escuela, a la sala, al comedor, al dormitorio, a la escuela, de regreso de la escuela, a la sala...

* ALM

sábado, 16 de enero de 2010

Mi jardin hizo lo que quiso




Mi jardín
hizo lo que quiso.
Planté un geranio
brotó un narciso.
Planté un rosal
salió un peral.

Mi jardín hizo
lo que quiso.

Sin previo aviso
cubrió de hiedras
la oscura reja,
la blanca piedra.

Podé el ciruelo
creció hasta el cielo.
Las amapolas
nacieron solas.

En vez de flores
de campanillas
él decidió
darme frutillas.

No es caprichoso,
ni prepotente.
es un jardín
independiente.

* Beatriz Ferro. En Para atraparte mejor. ALIJA
* Margarita del campo.



sábado, 2 de enero de 2010

Candombe del 6 de enero

Es por todos sabido que el 6 de enero
es el día de los Reyes Magos
y, en honor de uno de ellos, el más negro,
se proclama una fiesta en el barrio.
Es por todos sabido que es el más negro
el rey de los santos candomberos
- San Baltazar es un santo muy alegre -
dice la mama Inés y mueve los pies.
Listos corazones van con el candombe
y con este ritmo a profesar
los rojos colores, con festón dorado
le gustan al rey San Baltazar.(bis)
La comuna convoca y lo venera
por la estrella Lucero, que el cielo espera,
San Baltazar se hamaca sobre las andas
de un mar de promesantes que canta y baila.
Conversa el ronco bombo, mientras avanza
repican tamboriles y las comparsas
y esta criolla de negros y blanqueados
cuando cambian de toque, cambian de estado.
Listos corazones...

Letra y música: Yabor

martes, 15 de diciembre de 2009

Un cuento tradicional...

Hace muchos, muchos años, un gran señor llamado Bulá reconoció en el cielo signos nunca vistos. Anunciaban la llegada del más grande de los reyes que el mundo hubiera conocido. Asombrado por tanto poder, el rico señor decidió salir en su búsqueda con la intención de ponerse al servicio de aquel poderoso rey y así ganar un puesto de importancia en el futuro imperio.

Juntando todas sus riquezas, preparó una gran caravana y se dirigió hacia el lugar que indicaban sus signos. Pero no contaba aquel poderoso señor con que el camino era largo y duro.

Muchos de sus sirvientes cayeron enfermos, y él, señor bondadoso, se ocupó de ellos, gastando grandes riquezas en sabios y doctores. Cruzaron también zonas tan secas, que sus habitantes morían de hambre por decenas, y les permitió unirse a su viaje, proporcionándoles vestido y alimento. Encontró grupos de esclavos tan horriblemente maltratados que decidió comprar su libertad, constándole grandes sumas de oro y joyas. Los esclavos, agradecidos, también se unieron a Bulá.

Tan largo fue el viaje, y tantos los que terminaron formando aquella caravana, que cuando por fin llegaron a su destino, apenas guardaba ya algunas joyas, una pequeñísima parte de las que inicialmente había reservado como regalo para el gran rey. Bulá descubrió el último de los signos, una gran estrella brillante tras unas colinas, y se dirigió allí cargando sus últimas riquezas.

Camino hacia el palacio del gran rey se cruzó con muchos caminantes pero, al contrario de lo que esperaba, pocos eran gente noble y poderosa; la mayoría eran pastores, hortelanos y gente humilde. Viendo sus pies descalzos, y pensando que de poco servirían sus escasas riquezas a un rey tan poderoso, terminó por repartir entre aquellas gentes las últimas joyas que había guardado.

Definitivamente, sus planes se habían torcido del todo. Ya no podría siquiera pedir un puesto en el nuevo reino. Y pensó en dar media vuelta, pero había pasado por tantas dificultades para llegar hasta allí, que no quiso marcharse sin conocer al nuevo rey del mundo.

Así, continuó andando, sólo para comprobar que tras una curva el camino terminaba. No había rastro de palacios, soldados o caballos. Tan sólo podía verse, a un lado del camino, un pequeño establo donde una humilde familia trataba de protegerse del frío. Bulá, desanimado por haberse perdido de nuevo, se acercó al establo con la intención de preguntar a aquellas gentes si conocían la ruta hacia el palacio del nuevo rey.

- Traigo un mensaje para él- explicó mostrando un pergamino -. Me gustaría ponerme a su servicio y tener un puesto importante en su reino.

Todos sonrieron al oír aquello, especialmente un bebé recién nacido que reposaba en un pesebre. La mujer dijo, extendiendo la mano y tomando el mensaje:

- Deme el mensaje, yo lo conozco y se lo daré en persona.

Y acto seguido se lo dio al niño, que entre las risas de todos lo aplastó con sus manitas y se lo llevó a la boca, dejándolo inservible.

Bulá no sonrió ante aquella broma. Destrozado al ver que apenas tenía ya nada de cuanto un día llegó a poseer, cayó al suelo, llorando amargamente. Mientras lloraba, la mano del bebé tocó su pelo. El hombre levantó la cabeza y miró al niño. Estaba tranquilo y sonriente, y era en verdad un bebé tan precioso y alegre, que pronto olvidó sus penas y comenzó a juguetear con él.

Allí permaneció casi toda la noche el noble señor, acompañando a aquella humilde familia, contándoles las aventuras y peripecias de su viaje, y compartiendo con ellos lo poco que le quedaba. Cuando ya amanecía, se dispuso a marchar, saludando a todos y besando al niño. Este, sonriente como toda la noche, agarró el babeado pergamino y se lo pegó en la cara, haciendo reír a los presentes. Bulá tomó el pergamino y lo guardó como recuerdo de aquella agradable familia.

Al día siguiente inició el viaje de vuelta a su tierra. Y no fue hasta varios días después cuando, recordando la noche en el establo, encontró el pergamino entre sus ropas y volvió a abrirlo. Las babas del bebé no habían dejado rastro del mensaje original. Pero justo en aquel momento, mientras miraba el vacío papiro, finísimas gotas de agua y de oro llenaron el aire y se fueron posando lentamente en él. Y con lágrimas de felicidad rodando por las mejillas, Bulá pudo leer:

Recibí tu mensaje. Gracias por tu visita y por los regalos que trajiste de tus tierras para todos los amigos míos que fuiste encontrando por el camino. Te aseguro que ya tienes un Gran Puesto en mi Reino.
Fdo.: Jesús, Rey de Reyes

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Volvió el arroyo

Tienen espejo
los sauces
y pileta las mojarras.

Hay gorgoritos
de piedras
entre los berros
que cantan.

Dicen que llueve
en las cumbres,
hoy será
noche de ranas.

* Marcelino Catrón. Argentina
* Foto Río Colorado cerquita de Gobernador Duval

domingo, 6 de diciembre de 2009

De copas...

Hay jolgorio entre los pinos
ayer se fue
ron de copas,
se tomaron todo el vino
y te emborracha su sombra

Un paraíso y dos fresnos
con la copa del caldén,
en la noche lujuriosa
se emborracharon también.

Esto parece mentira
(parece pero no es)
las plantas, a la bebida,
y el mundo gira al revés.

*ALM

viernes, 4 de diciembre de 2009

Había una vez...

"Había una vez una rata
que tenía un rato para pasear
luego de un tiempo
tuvo varios ratitos para jugar.

***

Había una vez un niño
que tardaba mucho en desayunar...
a veces el desayuno
se le juntaba con la cena.
Un día, una medialuna
se le volvió luna llena.

* Pipo Pescador. Argentino. Poeta, cantante, compositor.
de " Cuentos para contar en el ascensor"

martes, 24 de noviembre de 2009

Reencuentro

Éramos tan chicos
hace siete otoños...
De dientes de leche,
de juegos y moños.

Y nos reencontramos
casi adolescentes.
No somos los mismos.
Todo es diferente.

Distinto mi canto,
otra tu mirada.
Yo, soñando tanto
y tú deslumbrada.

Tu mano en la mía,
mi boca en tu pelo,
buscando la tuya
donde se abre el cielo.

Casi adolescentes
hoy, los dos, mi amada.
Que sepa la gente:
no nos falta nada.

    (Por un mundo sin amor
    –eso que los dos sentimos–
    sé que somos más hermosos
    que la Tierra en que vivimos.)

* Elsa Bornemann

sábado, 14 de noviembre de 2009

Hipo


El hipo es una cuerda
de tu panza-guitarra
que, sin que te des cuenta,
toca música y baila.

Es un duende petiso
con una pata renga
que anda suelto en el mundo
y ojalá que no venga!


Adriana Lis Maggio (Argentina)

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Chistes de lluvia y agua en varios idiomas...

¿Cómo se dice lluvia en alemán? Gotascaen.
¿Cómo se dice lluvia torrencial en alemán? Másgotancaen.
¿Cómo se dice trueno en alemán? Nubescrujen.
¿Cómo se dice va a llover en árabe? Novamoamojá.
¿Cómo se dice paraguas en árabe? Panomojame.

* Colaboración de Timonel

domingo, 8 de noviembre de 2009

Desde Colombia: Yolanda Reyes


Fantasmería

    (Para decir al ritmo del rap...)
Zumba el viento por las rendijas,
se oyen suspiros, suenan cadenas.
Es noche cerrada, ¿quién será?
Son los fantasmas que vienen y van.

Arrastran sus pasos con dificultad,
andan sin zapatos para no asustar,
van en fila india, todos al compás,
son inofensivos, déjalos pasar.

No te asustes
ni te espantes
ni te asombres
si a los fantasmas
sientes llegar.

En las tinieblas, tienen que viajar
a sus reuniones del más allá,
ellos atraviesan la ciudad
en cinco segundos, no demoran más.

No pegues un grito si los ves volar
todos silenciosos en la oscuridad.
Hazte el dormido, déjalos en paz
si les dices algo, se pueden esfumar.

No te asustes
ni te espantes
ni te asombres
si a los fantasmas
sientes llegar.

* En www.cuatrogatos.org


miércoles, 4 de noviembre de 2009

La línea de la luz


Monigotes de una pata
cuando paso no me ven.
Rastrillos que , dados vuelta,
hacen surcos al revés.

Cuando viajo, yo los cuento:
palo-palo,cable-cable...
Armo historias de aventuras
y las llevan por el aire.

Allá en lo alto planean
romances con alambrados.
Pero la vida-aunque cerca-
los mantiene separados.

No se pierde el que los sigue,
por donde van, va la vida.
Hay que andar por los caminos
siempre siguiendo la línea.

* En Caramelos sueltos. ALM. Ediciones Orillera (2009)