Monigotes de una
pata
Rastrillos que, dados vuelta,
hacen surcos al revés.
Cuando viajo, yo los cuento:
palo-palo, cable-cable...
Armo historias de aventuras
y las llevan por el aire.
Allá en lo alto planean
romances con alambrados.
Pero la vida-aunque cerca-
los mantiene separados.
No se pierde el que los sigue,
por donde van, va la vida.
Hay que andar por los caminos
siempre siguiendo la línea.
* En Caramelos sueltos. Ediciones Orillera 2009.
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