lunes, 26 de noviembre de 2012

La línea de la luz


Monigotes de una pata
cuando paso no me ven.
Rastrillos que, dados vuelta,
hacen surcos al revés.

Cuando viajo, yo los cuento:
palo-palo, cable-cable...
Armo historias de aventuras
y las llevan por el aire.

Allá en lo alto planean
romances con alambrados.
Pero la vida-aunque cerca-
los mantiene separados.

No se pierde el que los sigue,
por donde van, va la vida.
Hay que andar por los caminos
siempre siguiendo la línea.

* En Caramelos sueltos. Ediciones Orillera 2009.

No hay comentarios:

Publicar un comentario