Yo quería volar. Mi pecho era la quilla de una garza, y con plumas doradas en las manos, medía con los ojos el espacio, mi otro cielo. Yo quería soñar. Busqué en el Sueño prodigiosas alas, la fugitiva luz del arco-iris para inventar espectros desvelados en mi oscura galaxia. Yo quería cantar. Volar. Soñar. Hartarme de Infinito, para ser libre de distinto modo. Pero el necio animal que me subyace, Se empecinó en ser hombre. |
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